No esperes el momento perfecto.

Son las 7am en Barcelona y quiero compartirte una historia que cambió el rumbo de mi vida.

En el 2010 trabajaba en una gran empresa en Perú. Todo iba bien hasta que sentí que necesitaba un cambio: enfocarme en el área de marketing.

Sabía que para lograrlo era postular a empresas de marketing, pero no tenía experiencia, ningún curso que lo respalde y tampoco dinero suficiente para hacerlo. Me frustré.

Comencé a buscar un curso de postgrado en Perú, fui muy constante con eso. Busqué en muchos lugares, todo era caro, no tenía el dinero necesario pero sí mucha ilusión.

Una tarde encontré el curso que buscaba: Marketing Internacional en Esan, escuela de negocios en Lima. Pedí información y me dieron el presupuesto. Era aprox 3,000 dólares.

“Y ¿ahora de dónde saco esa cantidad de dinero?“- pensé. No sabía si debía ahorrar y esperar un mejor momento económico en mi vida o actuar ya y pedir un préstamo. Y aquí viene un aprendizaje importante: Saber a quién pedir un consejo.

Pregunté a 2 amigos del trabajo. Uno me dijo que no me endeude ahora, que era arriesgado y que debía esperar. El otro amigo, Eddy, me dijo que pida un préstamo, que vaya a varios bancos y compare tasas. Me hizo ver que estudiar era una gran inversión y que me podría abrir muchas puertas. Consejo a la vena.

Siempre pide consejo a alguien que tenga tus mismos objetivos y con ganas de más. Sólo esas personas te ayudarán a crecer y a vivir nuevas aventuras.

Y le hice caso. Durante 2 semanas seguidas fui a todos los bancos que estaban a mi alrededor. Mis amigos del trabajo me decían que andaba misteriosa porque siempre “desaparecía” luego del almuerzo (bueno, ya saben por qué era jaja).

Durante 2 semanas seguidas fui a todos los bancos que estaban a mi alrededor y encontré uno que me ofreció mi primer préstamo a 2 años y así ¡empezó todo!  (qué felicidad cuando fui a pagar mi última cuota).

Mi curso fue maravilloso y me permitió conocer gente increíble, entre ellas mi futura jefa, Eliana, quien me brindó la oportunidad de trabajar en una gran empresa de marketing. El cambio que quería y tanto visualizaba se estaba convirtiendo en una realidad.

Siempre visualiza lo que quieres lograr en tu vida, piensa en positivo y trabaja para que ese deseo se cumpla. Lo que piensas, lo atraes. 

Trabajé en esta empresa por 4 años, de los mejores de mi vida y luego nuevamente me vino otro deseo: estudiar fuera de mi país. Pero esa ya es otra historia.

Por cierto, también le conté de mi plan de migrar a mi amigo Eddy y me súper apoyó. Me visitó en Barcelona antes de la pandemia y junto con mi amigo Lalo nos fuimos a un tour por la ciudad. Un día increíble.

Y para terminar, lucha siempre por lo que quieres, pide consejos, busca soluciones y visualiza lo que tanto deseas. No esperes el momento perfecto para hacer algo, si ya tienes el deseo y las ganas lánzate. Verás que todo valdrá la pena. Verás que sí.

Gracias por llegar hasta aquí.

Con cariño, Patricia.